A estas alturas, ya imaginará lo que aparece en mi aguinaldo. Lo he dejado sin abrir para aguantar la sorpresa aunque yo mismo lo preparé. Junto a mi libro y sus encuentros, hay dos botellas sin abrir. Una es por si no viene, la otra por si acabo la primera. Creo que puse también alguna de sus fotos, y enlaté las risas de madrugada. Y hay una sorpresa porque la puse mientras soñaba.
Aguinaldo
Publicado en #1minuto microrrelato poemas
Comentarios