Temblé al acercarme a usted, le dediqué lo que nunca reconoceré, le miré a los ojos, buceé aún dormido, paseé como si fuera a mi lado, le preparé tostadas, le imaginé a horas intempestivas, le guardé el albornoz por si venía, compré licores que adora, le eché de menos aún cuando estaba, poseí recuerdos del futuro compartido, anhelé que leyese como yo escribo, compuse como si supiese. Todo en un año en el que dicen que además publiqué un libro. Y dos mil diecinueve no es primo.
2019
Publicado en #1minuto microrrelato poemas
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